Ana Collado Terapeuta Ana Collado TerapeutaAna Collado Terapeuta Ana Collado Terapeuta
Ana Collado, psicóloga, terapeuta psicocorporal en Retamar, Almería
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Psicóloga y terapeuta psicocorporal
(Terapeuta Gestalt y de orientación bioenergetica)

Licenciada en Psicología por la Universidad de Almería
Colegiada nº AO04466

Terapeuta Gestalt por la AETG (Asociación Española de Terapia Gestalt) y Terapeuta en Análisis Bioenergético, por la SAAB (Sociedad Andaluza de Análisis Bioenergético) y la IIBA (Instituto Internacional de Análisis Bioenergético).
Formada en Reiki Usui (3 niveles).
Terapeuta floral por el Instituto Edward Bach.
Formación en Sexualidad femenina por el Institut Gestalt, impartida por Mireia Darder, Luana Salvadó y Eugènia Gallo.
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Ana Collado, psicóloga, terapeuta psicocorporal en Retamar, Almería
Elizabeth Kübler-Ross
El caminar de mi historia terapéutica.

Las personas que han creado situaciones removedoras, han favorecido el crecimiento de mi propia vida y alma; han seguido y siguen en mí, como parte de mi piel.

En mi veintena, comencé de puntillas a revisar mi vida de una manera muy sencilla con la homeopatía unicista, y me abrió los ojos y pacientemente me condujo al centro de mis angustias, para aliviar estas enfermedades físicas y emocionales, que por aquel entonces suponían una antorcha para mi incipiente introspección.

Desde lo más terapéutico, justo después de terminar mi licenciatura en Psicología, llegó a mis manos un libro sobre la terapia Gestalt, básico y sencillo en sus descripciones; me abrió la esperanza a la posibilidad de una psicología clínica más humana, cercana, brillante y me devolvió la fe en mi vocación. Inicié una búsqueda hacia la formación y preparación personal en esta forma de autoconocimiento, comprensión y actitud en la vida llamada Gestalt.

Comenzaron mis viajes, me formé en Sevilla en Nadir con Maribel Pérez y Juan Carlos Medem, que merecen mi respeto y admiración: talleres, terapia individual y supervisión, en un proceso de transformación personal con el que aún a día de hoy, continúo implicada. Y es que con el tiempo he aprendido que el espacio terapéutico así como las personas que ocupan la responsabilidad de haberme acompañado y seguir junto a mí, han sido y forman parte de mi bienestar.

Han sido años de reencontrarme, con mis demonios y mis miserias, centrada en un presente y acudiendo a mi pasado para descubrir-me, limpiar-me y sostener-me así como para ofrecer la presencia con integridad y autenticidad a las personas que se sentaban junto a mí para ser acompañadas y con las que mantenía la relación terapéutica desde la esencia más pura del enfoque gestáltico.

A mí me fue ocurriendo que los cambios llegaban desde dentro y fueron proyectándose hacia fuera, comprometida en lo que iba viendo, sintiendo y necesitando, haciéndome responsable de mi vida y caminando a mi ritmo hacia el bienestar soñado y esperado.

Con el tiempo he sabido que la terapia no tiene reglas fijas en cuanto a la duración del proceso de crecimiento. Que la figura de mis terapeutas, como he dicho antes, han sido cruciales para sentirme confiada y entregarme a lo que iba apareciendo, me gustara más o menos.

Que aunque quisiera pisar el acelerador o golpear el freno, mi cuerpo era el que elegía el ritmo adecuado para ir viendo con mayor claridad y mover las piezas necesarias que quitaran peso a lo que sobraba en mi vida y me ofreciera el regalo de construir por mí misma los cimientos de mi persona, desde lo que yo soy, con toda la conciencia posible y el nivel de la responsabilidad que los enfoques psicoterapéuticos, vehemente, abanderan.

Dentro de este ciclo formativo y de crecimiento, tuve a mi hijo, que me ofreció el regalo de ser madre y supuso y supone un darme cuenta permanente de lo imprescindible del sentimiento de humildad, de lo importante de la generosidad, de la gratitud y de la entrega.

Sé con certeza de la sabiduría y maestría de los niños. Sigo aprendiendo de él y con él desde que se gestó en mi interior. Siempre me digo que con él, mi vida es más vida.

Más recientemente llegó el Análisis Bioenergético (AB). Cerré mi formación y mi terapia en Gestalt y abrí otra rama del árbol de mi vida, igual de crucial. Comencé terapia y talleres y ávidamente en mi tiempo libre, me interesé por Lowen, Reich, los pioneros de este enfoque y seguí bebiendo de otras fuentes también. Busqué libros para empaparme de su filosofía y en esto estoy: aprendiendo desde las señales sensitivas, propioceptivas de mi cuerpo, también en el presente, como la Gestalt, también comprometiéndome con lo que va llegando desde mi ser, abriéndome desde dentro al mundo. La Bioenergética me complementa y es una herramienta valiosa como la que más, aquí no hay lugar para el control voluntario, ni para la rigidez de los esquemas mentales ya que cualquier trabajo se dirige desde el propio cuerpo. Y han habido talleres diversos, formativos, experienciales que siguen sumando más y más, desde la perspectiva más espiritual y trascendente, como requiere la evolución de la personalidad.

Quiero mencionar a mis dos hermosos grupos formativos con los que he crecido así como mis dos maestras de corazón más actuales como son Louise Fréchètte y Emilia Gallardo, cuya generosidad, empatía y amor me han enseñado tanto de mi misma, y de lo que hace mover al mundo: el amor.

 


He obviado a personas que forman parte de mi vida que han sumado a mi crecimiento, a ellas va dedicado un fuerte y largo abrazo, todas saben quiénes son y que están presentes en mi piel, en mi cabeza y en mi corazón, desde un sincero agradecimiento: mis amigas de infancia y adolescencia, los compañeros de formación y encuentros, el padre de mi hijo con el que compartí muchos hermosos años y mi amplia familia; experiencias vividas en muchos talleres de enfoques tan variados como las flores de Bach, el reiki, la respiración holotrópica, constelaciones familiares, las meditaciones sufís, dinámicas de Osho, tantra, rebirthing, plantas maestras, yoga, proceso hoffman, que me han alimentado y me alimentan.

Sigo abierta a explorarme, a aprender de mí, a dejarme afectar por los sucesos que llegan para enseñarme y transformarme, para acompañar a mis pacientes en su camino, para sostener y contener con mi presencia sus vivencias internas, desde mi lugar como testigo y con la mayor coherencia de quien pasó por donde ellos pasan cuando están conmigo.

Ana María Collado
Centro de Terapias psicocorporales Pisando Charcos
Teléfono: +34 607 796 311
Camino del Gallo, edif. La Plata 1, pta 6
04131 Retamar - Almería
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